Va avanzando el tiempo irremediablemente, con días de alegrías enormes, con días de gran congoja y otros días mixtos, vivir un día intenso de alegrías para terminar con noticias tristes. Pero algo tambien muy loable de estas personas a las que amamos y estimamos, es que dan la posibilidad de que seamos relativamente felices y luego nos comunican las tristes, con una frase como: "no te llamé al inicio del día, porque quise que tuvieras un día magnifico, por eso te llamo al final del día, solo para decir, aquí estoy y no me olvido, pero esto me está sucediendo"
Realmente uno siente hasta fastidio de estar feliz, aunque sea por unas horas, mientras otros a quienes siempre les tenemos cerca y presentes, pasan por terribles tragedias de contagios con pronóstico reservado, de un amigo que hace un mes sufrió la pérdida de una madre, para ahora decirme un adiós, pues está confirmado su contagio, solo queda preguntarles como ayudarlos, cuando sabemos que no podemos, pero suelen a pesar de sus tragedias, decirme: "solo necesito que me escuches" o "sé que debo seguir luchando", palabras que quedan y quedarán en mi mente.
A pesar de la situación actual, las telecomunicaciones modernas, son un medio eficaz, como las videollamadas, videoconferencia, que han hecho una solución, para poder compartir algunos momentos a pesar de la distancia, la tecnología definitivamente esta ayudando a llevar esta pandemia de otra forma.
Son personas maravillosas que tengo la gracia de conocerles, de haber compartido mil tertulias, que puntos de vista, de terquedades, pero al final, somos simplemente amigos, somos amigos de verdad.
A lo largo de ésta pandemia, de modo permanente, sabemos de la muerte de muchas personas, que conocemos y que ya pasaron del números de mis dedos de la mano, solo queda el recuerdo de haber disfrutado de su compañía, de una conversación en plena pandemia, aquellos de nuestros familiarmente, de nuestros compañeros laboralmente, de nuestros amigos, de aquellos que conocí fuertes y sorprendentemente ahora los veo mas creyentes en Dios, de decirme de leer la biblia y mencionar el salmo 91. Dios existe y no debemos temer a la muerte, sabemos que llegará tarde o temprano, nadie sabe cuando llegará, pero tampoco debemos bajar la guardia, debemos estar intensamente responsables, salir a la calle con todas las medidas necesarias, es decir usar un overol, barbijos dobles si fuera posible, máscaras faciales, llevar alcohol y mas que todo mantener la distancia social, aquella que lamentablemente no se realiza, tenemos que caminar por calles y ver cada cuadro de irresponsabilidades. Me sorprende que personas de un nivel de formación profesional, sean los primeros en romper las reglas, escudándose en argumentos "inverosímiles".
Cada vez al desplazarme por la ciudad, se ve la desesperación de la gente en los hospitales, veo trabajadores de la salud, cansados fuera de las carpas, agotados, realmente es como ver una película de guerra, me causa angustia ver esta situación y en muchos casos, la poca gestión y organización de nuestras autoridades, creo que ellos actúan después y no antes, es decir no previenen (Gestión de Riesgos), realmente buscan notoriedad, si ellos previenen, no se notaria su accionar, prefieren tener estas situaciones y buscar lograr réditos políticos, es una lástima ver profesionales como autoridades, sin un mínimo de sensibilidad social, asumen que la Responsabilidad Social, es un favor que ellos nos hacen. Tener autoridad o poder es una gran responsabilidad, no es un premio, deben ser los primeros servidores de una comunidad, pero lamentablemente, tener poder es enriquecerse y colocar personas en cargos y pagarles cantidades muy por encima del común. Hay mucho que analizar, me atrevo a decir: "es peligroso pensar, porque podrías descubrir las verdades ocultas".
Quedo a reflexionar que de alguna manera Dios guarda nuestro camino, como siempre, y que debemos darle infinitas gracias por permitirnos seguir adelante, pues es seguro que Dios tiene muchos planes, ya sea en vida o en muerte.
Mantengamos la esperanza de un día, mas de vida, hasta que la providencia nos lo permita. Y que aquellos que partieron descansen en paz y que al lado de Dios estén. Así sea.
No hay cosas buena, ni mala,
no por ser bueno tendrás mas vida, ni muerte por ser malo,
no hay castigos, ni premios,
no siempre tendrás premios por hacer cosas buenas,tampoco castigos por ser malo,
muchas veces son simples respuestas a nuestros actos,
y otras tantas solo cosas del azar,
es allí donde la vida guarda misteriosos caminos y destinos.
