Gitana

Gitana, tú que sabes de la suerte,

quiero que me digas a ciertas

si no volverá jamás.

Toma mi mano temblorosa

y lee presurosa

mi destino fatal.

Pero, gitanita tú que sabes,

quiero que me digas suave,

la verdad si es un puñal.

Olvida, me lo dijo:

caballero, ese amor fue pasajero

y ya nunca volverá.

Pero, aquí leo en tu destino,

otro amor en tu camino

muy pronto encontrarás.

Compartiré mil veces este tema,

en voz de su compositor,
Don Mario Cavagnaro,

un digno Arequipeño de corazón,

que amó la música y la poesía,

Amad la poesía mis dignos Arequipeños,

cantad embriagados al ritmo de un yaraví,

tus glorias y desventuras,

de un peregrino y fatigado corazón amante.

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