Los rituales son parte de personas místicas, que buscan tener una conexión con los seres a quienes amamos, entre estos rituales escogemos una flor de un color determinado, encontramos el esa flor, sus rasgos, su temperamento, algunas con espinas y otras tan delicadas, otras de esplendorosos colores, y les damos el nombre de aquella a quien queremos, les alimentamos diariamente, hasta que algunas veces estas mueren misteriosamente, a pesar de los mil cuidados que les damos, pero suele pasar, pareciera que ya no desean ser cuidadas y deciden morir, tal vez cometemos un error al elegirlas o tal vez solo es el destino que nos prepara nuevas flores a quien cuidarles y protegerles.
Aunque hay flores que nos miran con tal majestad que nos dicen, no me abandones, cuídame, sabes, estoy en peligro de muerte, solo quédate, solo mírame, solo escúchame y ora por mi, nada mas.
Aunque hay flores que nos miran con tal majestad que nos dicen, no me abandones, cuídame, sabes, estoy en peligro de muerte, solo quédate, solo mírame, solo escúchame y ora por mi, nada mas.
Me duele, me duele el corazón cuando comprendo,
me duele, saber que la que yo quiero tiene dueño
y sufro en contra de mis propios sentimientos,
sé que me traiciona el corazón,
sé que soy culpable y yo la quiero.
Por qué será que me enamoro de la que no hay que enamorarse,
por qué será, . . . que cuando encuentro un gran amor es siempre tarde,
por qué será, . . . que a veces soy un poco cruel con mi destino,
por qué será, . . . que cuando amo me equivoco de camino.
Me duele, . . . saber que solo somos muy amigos,
me duele, . . . tener que compartir todo contigo,
y a veces, . . . a veces con miradas yo te digo,
todo lo que siente el corazón,
todo que llevo dentro mío.
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