Alguna vez en un lejano tiempo, apareció un anciano que a pesar de su critica situación, queriendo mostrarme su arte, de un viejo estuche sacó un muy bien cuidado violín, a pesar de su sordera, empezó a tocar varias melodías y aquellos sonidos quedaron grabados en el recuerdo. Nunca mas volví a verlo, pero me regaló lo mas hermoso, el sonido maravilloso de un violín.
Una hermosa melodía escuchada por únicas almas, aquellas sensibles, aquellas que escriben un poema, aquellas que viven en un sueño llamado inmortalidad, . . .
Una hermosa melodía escuchada por únicas almas, aquellas sensibles, aquellas que escriben un poema, aquellas que viven en un sueño llamado inmortalidad, . . .
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