He vivido experimentando y aprendiendo a lo largo,
he crecido casi a la par de la tecnología,
he sido maestro de niños, jóvenes y adultos,
pero aprendiz de la vida,
han transcurrido años nuevos, que hoy son tan viejos,
soy del linaje de los aprendices, para ser un Maestro,
es mi aspiración como tal.
Soy Maestro, soy Padre,
y aun soy aprendiz,
pero como tales aprendí de mil errores,
y de mil aciertos,
no hay felicidad plena, solo es temporal,
pero sé disfrutar de cada día, de cada noche,
se agasaja mi oído con el sonido de un violín,
gozo de una pluma en mis manos, para escribir palabras
me envuelvo en el canto con guitarra,
celebro con una copa de vino.
La edad se me viene encima, pero es paciente la espera,
sé de años viejos y espero los nuevos,
son historias sin tiempo, ni edad,
y escribo mi destino cada día,
en una visión, en una misión, emocionada de fortaleza indestructible,
que el gran hacedor me la da.
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