Quisiera abrir lentamente mis venas,
mi sangre toda verterla a tus pies,
para poderte demostrar que más no puedo amar.
Sin embargo tus ojos que tienen grabado el cielo y el mar,
aún siguen cerrados para mí, sin ver que tan cerca estoy de ti.
Vivo perdido en mi soledad, entre sombras nada más,
acariciando en el recuerdo de tu breve presencia y que hoy es mi hastío,
que tibias fueron: tus manos, tus besos y tu voz,
Son sombras nada más, en el temblor de mi voz,
sé que pude ser feliz y estoy en vida muriendo,
entre mil lágrimas viviendo, el pasaje más horrendo,
de mi drama sin final.
Sólo sé que pude ser feliz,
Y estoy en esta vida muriendo,
entre sombras nada mas.