Es un día muy especial, lleno de sorpresas, llegó la lluvia y la maravilla de salir de la habitación mas alta y mirar ese esplendoroso paisaje de mil luces de la gran ciudad, hasta mi sombra me acompaña, ver esa lluvia tan esperada, escucharla caer en un techo débil, cada gota de agua y gozar de una noche algo fría y ya no ver la luna, solo presiento las lluvias que he de gozar, caminando por charcos o salir en el auto, para tan solo ver toda la ciudad mojada tal vez desde un lugar que me sirva de mirador como esta vista que esta noche Dios me dió.
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