Ella me sube al cielo,
ella es, . . .
Es tan fácil y tan difícil,
amar a una persona como tú,
para entenderte, comprenderte y amarte.
Con locura y equilibrio, te amaré,
con la rabia de mis años, te amaré,
como me enseñaste a ser, maestra mía, te amaré,
en silencio y en secreto, te amaré,
en lo falso y en lo cierto,
con el corazón abierto, por ser algo no-perfecto,
el de los mil defectos y de tus manías, te amaré,
y aunque no estas presente, seguirá siendo costumbre,
te amaré, . . .
Nunca es suficiente, . . .
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