Trinidad Maternal

En el mundo tenemos madres biológicas y madres de crianza, a las cuales nos une un cordón umbilical de por vida, aprendiendo de cada cual sus virtudes, Rosa, Agustina e Ysabel, tres grandes nombres, una por la habilidad de resolver mil cosas, a pesar de sus múltiples problemas, la otra por dedicarme siempre un poema y un cantar, en mis momentos de tribulación, otra por enseñarme a tener paciencia y no buscar las discordias, me enseño a mostrar todas mis virtudes y defectos o todas las armas sobre la mesa y ganar limpiamente, tener orgullo por lo que ganamos limpiamente. Indirectamente aprendí a no vivir peleando con el mundo, a vivir en paz, tal vez tenga menos que los demás, pero siempre a vivir en paz. Cuantas cosas mas faltan por agradecer, pero ellas fueron y son mis lumbreras en medio de tanto caos.