Pandemia: "Todo tiempo pasado fue mejor".

Ésta pandemia nos limita nuestras libertades, pero no hay un tribunal supremo donde podamos interponer una demanda al COVID19 y esperar una sentencia justa y coherente. Aquí cabe decir que "todo tiempo pasado fue mejor", tal vez nos quejábamos de los problemas sociales, de nuestros sueldos, de odiar los avances tecnológicos e informáticos y decir que no seríamos esclavos del sistema globalizado, de estar en diferencias con nuestra pareja.

Si evaluamos en este preciso instante de la pandemia, nuevamente repetiremos: "todo lo pasado fue mejor", fue tan hermoso caminar por las calles nocturnas, por parques, viajar por ciudades distintas, viajar a una playa y sentarse con la mirada fija al horizonte del mar, ya sea solo o acompañado, pero al final era caminar tan libre como el viento, sin embargo, estos instantes son estresantes, claro está que en diferentes magnitudes, algunos solo es encierro pero con la fortaleza de contar con un trabajo relativamente seguro, otros con mayores dificultades, es decir las económicas, desesperados por dar de comer a sus hijos, llegando a la desesperación, otros resolviendo de manera creativa su situación económica y volvemos a repetir: "todo tiempo pasado fue mejor" ahora creemos que  fue en vano vivir reclamando y quejándonos de lo que vivíamos, ahora si es momento de quejarse, solo que la tiranía de la pandemia aplicó democráticamente un aislamiento obligatorio, sin la capacidad de poder reclamar y exigir.

Ésta pandemia "nos ha pesado, nos ha medido y en conclusión nos ha hallado defectuosos". Nos está dando cátedra a todo los mas altos niveles económicos, políticos, religiosos y académicos,que no estamos preparados para enfrentar esta guerra biológica, estamos preparados para pelear con nuestros semejantes, estamos preparados con armas nucleares para pelear contra otros seres humanos, pero el enemigo no es otro ser humano, queda claro que nuestros enemigos no son necesariamente gigantes, sino que son mas pequeños de lo que imaginamos. 

La ciencia y la inteligencia de nuestros líderes están en juego, es la hora de demostrar que tener poder, no es para enriquecerse, sino que es para poder proteger a todos a quienes representamos, si tenemos poder, es para dar tranquilidad y prosperidad a nuestra gente y no caer derrotados con ese otro virus mortal llamado corrupción, ambición y soberbia.

"Todo tiempo fue mejor", pero ya pasó, ya lo perdimos, ahora valoramos aquello que tuvimos y que no supimos mantenerlo, simplemente por una sobredimensión de nuestro ego. No perdamos más, conservemos lo que tenemos y valoremos, pidamos perdón si fuera necesario por lo mal actuado y demos la oportunidad de cambiar todas las cosas. Y si fue correcto y justa una decisión, aprendamos a aceptar y aprendamos a vivir en paz y sin rencores del pasado.

Habrán nuevos tiempos para ver de nuevo un tierno atardecer o un fantástico amanecer, caminando libres y felices de estar aún vivos y dispuestos a crear felicidad y vivir en paz.