El tiempo pasa y el pasado no se olvida, existió alguna vez, el recuerdo queda grabado, no es pretender decir que no existió, si existió y debe ser el medio de reflexión, hay tiempo de felicidad y tiempo de decepción, pero forman parte de nuestros momentos en la vida.
Viene a mis recuerdos la tasquita, donde nos reunimos a beber,
charlamos tan confiados y optimistas, de grandes cosas que íbamos a hacer.
¡Qué tiempo tan feliz!, sin una nube gris,
y aquel cantar alegre del ayer. por nuestra juventud,
y llenos de inquietud, tuvimos fe y ganas de vencer.
Pero encadenados a la vida, supimos la cruel realidad,
de nuevo nos unió nuestra tasquita, y fuimos con nostalgia a recordar.
Esta noche fui a la tasquita, nada parecía igual que ayer,
mi cara reflejada en los cristales, casi no logré reconocer.
Mas alegres risas resonaron, oí gritar mi nombre y fuiste tú,
nuestros corazones no olvidaron, los sueños de la alegre juventud.
Viene a mi memoria los lugares, donde fuimos juntos a beber,
soñando nos pasamos todo el tiempo, qué grandes cosas íbamos a hacer.
Qué tiempo tan feliz vivimos tú y yo, en nuestros años de loca juventud,
seguros de triunfar, tan llenos de inquietud,
qué fácil fue tener felicidad.
Nuestros sueños pronto se esfumaron, la vida nos daría su lección,
si yo te viera por nuestros lugares, muy triste te diría esta canción.
Muchos años ya hemos pasado, hoy soy tan optimista como tú,
algo en nosotros no ha cambiado, los sueños de la alegre juventud.
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