Cada momento de vida es una oportunidad única de corregir cada problemática en la que nos encontremos viviendo o bien ser luz en medio del camino de otros que viven en la oscuridad, cada ser humano vino al mundo, nunca para ser infeliz, siempre vino y vendrán con la única meta, único destino de saber vivir y saber ser feliz, de tener al lado a quien desee caminar el mismo paso, no será una persona idéntica y muy perfecta, pues debemos volar juntos, pero nunca atados a la vida del otro, somos seres libres de voluntad, capaces de compartir juntos un vuelo y de ayudar al crecimiento y felicidad de quienes están bajo nuestro manto, debemos ser seres de luz y de comprensión, nunca convertirnos en jueces dictaminadores, sino ser consejeros, no ser castigadores, sino seres compasivos y comprensivos, seres magnánimos, capaces de comprender y guiar a aquellos que necesitan de sólo una mano amiga y de unas palabras alentadoras. Aprendamos a no llorar por los muertos, sino aprendamos a comprender a las personas en vida, perdonémosles en vida y no cuando muere ese ser con el cual debías haberle escuchado, no malgastes en flores costosas que llevan a los funerales, llévale flores en vida, las mas hermosas y comparte un afectuoso y sincero abrazo de reconciliación.
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