Vamos a lo largo de la vida escuchando frases como: ¡No le voy ha perdonar nunca!!! o ¡Que te perdone Dios, porque yo no!!!. Se comprende que aquella persona que perdona es cuasi perfecto, magnánimo, casi un Dios o bien llega a ser un Supra-Dios que ni llega nunca a perdonar.
En el largo caminar encontramos personas muy correcta y muy bien vistos ante la sociedad, pero basta un pequeño error y es condenado totalmente, es decir luego de vivir mil veces haciendo lo correcto, bastó cometer un solo y único error, para ser despreciado y castigado.
Creo que lo mas saludable, lo mas razonable es poder conocer y comprender la razón por la cual las personas cometen errores, muchas veces son situaciones circunstanciales que nos hacen "cometer un error", un error "imperdonable". La verdad vale recordar un pasaje bíblico donde una mujer es encontrada cometiendo adulterio y es puesta delante del Maestro Jesús, a quien aprovechan para poner a prueba y al fin poder acusarlo. Pero con una sabiduría grandiosa, única, Jesús les contesta: "Que lance la primera piedra, aquel que esté libre de pecado", se dice que poco a poco fueron ausentándose del lugar, hasta quedar solo Jesús y la mujer adultera y Jesús le dice: Mujer ¿Quién te condena?, pues ve adelante y ya no peques.
La sabiduría del Maestro es grandiosa, supo manejar y enseñar que nadie es perfecto, nadie es juez de nadie, pues hay que conocerse a si mismo primero y recién así poder juzgar a los demás.
Es mejor poder comprender y aprender a vivir en paz, que vivir una vida llena de reproches, creando su propio calvario, para solo decir que es mejor que los demás.
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