En una reunión amical, asistieron amigos de diferente índole, desde los mas tímidos hasta los mas aguerridos parlanchines y amos del don de la palabra, en medio de la reunión y dado el protocolo de respetar a los representantes de la iglesia, uno de ellos nos daba cátedra del amor de Dios y de como los seres humanos, nos vamos deshumanizando, de como la violencia de género, hace que muchos lleguen a asesinar a aquellos seres que dicen amar, cometiendo feminicidios atroces, dejando hijos huérfanos, hablaba con tal autoridad sobre aquellos temas que aquejan a nuestra sociedad, y hacía hincapié de que no debemos ser generadores de violencia, hasta que a nuestra reunión llegó una persona atea y de pronto aquel hombre que enarbolaba la No Violencia, se fue transformando en un ser que habla en contra de las personas no creyentes, diciendo que no debería existir y que debieran desaparecer. Prontamente todo el público quedó exhorto, por tanta violencia verbal, aquel hombre de paz, se convertía en un ser ser lleno de violencia, contra aquellos que piensan distinto a el.
Es triste realidad, la violencia no solo está en el machismo, sino también llega a niveles religiosos, se podría decir, que un poco mas se instauraba la Santa Inquisición y quemábamos a los herejes.
Es triste realidad, la violencia no solo está en el machismo, sino también llega a niveles religiosos, se podría decir, que un poco mas se instauraba la Santa Inquisición y quemábamos a los herejes.
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