Inexplicable



No hay algo más inexplicable,
como tu mirada, . . .
igualable a ninguna, como tu manera de ser,
siempre, tratando de disimular tu malestar.

Deseo cuidarte por la noches
extraño tus reproches, a pesar de todo,
te extraño en días, cuando la lluvia me mojaba,
recordando las mil razones para renunciar, ...
por las que me alejaron de tu vida.

Si te vas, se va mi alegría, que antagonía, la mía,
me invade el recuerdo y me visita la tristeza,
y tu existencia acelera mis pensamientos,
 con tu presencia, . . . seguramente detendrían mis latidos.

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