A veces vuelve el recuerdo sin memoria,
sin memoria de los malos momentos,
tan solo vuelven los buenos instantes vividos.
Tengo un día de lluvia, por si acaso quisieras bailar,
y una noche de luna, para cuando quisieras soñar.
Me oculté en la inmensidad, para acariciarte con el viento,
he tomado por asalto los rayos del sol y de la luna,
para que en tu camino no te falte mi luz.
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