El nacimiento de los hijos crea unas hermosas expectativas, aunque muchas veces quieren que sean varones, algo así como si tener hijas mujeres fuera de mala suerte, pero luego que nace el hombrecito y en vez de convertirlo en un ser responsable, lo configuran como un futuro machista y tan contrario y para luego en el futuro ser cuestionado del ser como es. La función de padres es darle a cada género el mismo trato, las mismas obligaciones y funciones dentro de un hogar, ya sea este en un ambiente familiar de padres unidos o separados. La primera búsqueda es el bienestar de los hijos, sea cual fuera la situación familiar, la responsabilidad de los padres es criarlos y darles el afecto que necesitan y no ver las diferencias y cuestionamientos entre padre y madre, que luchan por demostrar lo malo que son los contrarios o cada cual, sin darse cuenta el gran daño que puede producir estas diferencias egoístas. Otra de los grandes dilemas y problemas es querer que nuestros hijos sigan los sueños frustrados de los padres y no dejarlos elegir su destino profesional, tan solo pensando en donde pueden ganar mas dinero, sin pensar el aquello que los hace felices. Para algunos padres, es realmente complicado respetar los sueños de sus hijos. A veces llenamos a nuestros hijos, de la felicidad material, creando seres ambiciosos o codiciosos de la herencia familiar, sin pensar que ellos necesitan llenarse de mucho millones de afecto emocional. Pero es necesario interiorizar nuestros pensamientos y solo colocarse una brújula que sólo busque la felicidad de nuestros hijos. Cuando logramos acompañarlos en ese camino hacia su logro personal y profesional, es agradable poder conversar, dialogar, discrepar y visualizar juntos, el maravilloso del arte de saber elegir su camino. Cada niño es maravilloso, cada joven también lo es, viendo sus fuerzas poderosas, conociendo sus dudas, algunas veces resolviendo sus problemas, otras tantas compartiendo sus incertidumbres y sus penas. Para luego preguntarles ¿Eres feliz hijo mio? o ¿Qué deseas recibir? y quedarás asombrado con sus respuestas o sus repreguntas: ¡Padre!!!, ¿por qué las personas son así? o ¿Sólo quiero darle un maravilloso abrazo? Al final uno queda complacido con las respuestas y sabes que aquello que el mundo y la sociedad quería que hicieras, estaba totalmente mal, que siempre supiste las respuestas y aunque nadie opinaba igual, fue lo mas razonable y justo, demuestra que no es en vano tener ya una edad, donde aprendiste a resolver con cierta sabiduría, los problemas que siempre se presentaron, que siempre buscamos el mal menor, que no dejamos las cosas por cobardía, sino que era lo realmente necesario. Nadie puede vivir, causando daño a los demás, debemos ser esos seres de luz y ser guías, que acompañan a los demás en su vida, con alegría y muchas ganar por vivir.
Aún queda grabado en el pensamiento un tema musical clásico que dice: "es un buen tipo mi viejo, que anda solo y esperando, . . . Yo lo miro desde lejos, pero somos tan distintos" y es verdad, aunque realmente somos distintos, pero hay algo que no es diferente y es el gran respeto y amor que tenemos por nuestros padres, aquellos que a pesar de sus dificultades, inexperiencias, con sus éxitos y errores, nos dieron todo aquellos que ellos pudieron, tan solo por vernos felices, aunque no comparto sus métodos. Aunque no comparte estar enterrado en un cementerio, mas desearía ser cremado y lanzado al viento, libre toda atadura terrenal, de ser tan solo recordado en el pensamiento de mis seres queridos, de que puedan hablarme en sus momentos de soledad, . . . Caminé una tarde de frío otoño, próximo al invierno, visitando cada tumba de mis abuelos, recordando lo que eran y encontrar sus tumbas vacías, sin ningún arreglo floral, abandonados por aquellos que decían quererlos y extrañarlos, fui colocando un arreglo florar cada cual con un color de rosa característico y saludando en el pensamiento a mis antecesores que amé.
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