Aprender a vivir en paz

Estamos viviendo en un mundo competitivo y la única forma es avanzar ya sin importar a quien herimos, todo se transforma en una serie de intereses mezquinos, que se han visto a lo largo de la historia de la humanidad. Es peligroso pensar y darnos cuenta que existe un grado de agresividad camuflada de éxito, olvidando que somos seres humanos. Uno de estos grandes monstruos son las guerras, no sabemos vivir en paz y ante la incapacidad de poder aprender a convivir en paz llegamos a extremos de matar niños, ancianos, destruir tierras y luego apoderarse de sus riquezas y nos han vendido la idea de justicia, al final el ganador, el sobreviviente escribirá la historia que convenga. Pero muchos vivimos relativamente tranquilos, pues no hay una guerra cercana o latente, pero ya viven una guerra cuando no aprendemos a convivir en paz entre nosotros mismos, vivimos en una sociedad agresiva, donde a cada instante o cada día conocemos de asesinatos, pareciera que fuera algo tan normal y tácitamente aceptamos esa violencia, esta violencia que cada vez se va acercando mas y mas, sin aprender a rechazarla, simplemente cerramos los ojos a la realidad. Pero la pregunta es ¿Cómo puedo enfrentar toda esta problemática? pues fácilmente desde donde estamos, desde el trato cordial a nuestros semejantes, desde el servicio, desde nuestro trabajo, desde nuestro simple comportamiento, mostrando lo mejor de nosotros, ser luz y no ser generadores de sombras. Necesitamos lumbreras que muestren un camino de paz y respeto, de igualdad, de confraternidad. Realmente es una tarea monumental.